520 años después, pretendemos desde una sociedad capitalista seguir expoliando los recursos que la pachamama nos ofrece, a un lado y otro del gran océano.
Renunciamos a la idea de una economía verde, denunciamos la mercantilizacion de la vida y la naturaleza, defendemos el derecho de los pueblos y los bienes comunes,
por la justicia social y ambiental..
¡GLOBALICEMOS LA LUCHA,
GLOBALICEMOS LA ESPERANZA!
GLOBALICEMOS LA ESPERANZA!
He aquí un fotoreportaje que recoge los diferentes rostros y momentos vividos en la jornada.
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Numerosas personas hemos compartido a orillas del río Guadalquivir nuestro desacuerdo con las nuevas políticas que se están planteando sobre economía verde, que no son más que otro intento por mercantilizar la vida y la tierra.
20 de junio. Día de Acción Global por la Justicia Ambiental y Social
La economía verde es el tema central de la agenda de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20, que se celebra del 20 al 22 de junio en Río de Janeiro, veinte años después de la Cumbre de la Tierra de la ONU que en 1992 tuvo lugar en la misma ciudad.
Ahora veinte años más tarde nos quieren “vender la moto” de la economía verde como salida a la crisis económica y ecológica. Otra gran mentira. La economía verde sólo buscar hacer negocio con la naturaleza y la vida.
Los objetivos de las anteriores cumbres no se han cumplido: no se ha conseguido frenar el cambio climático, se ha perdido gran parte de la biodiversidad, la deforestación inmensa está llevando a la desertificación…. Asistimos a una crisis ecológica sin precedentes, que amenaza el futuro de la especie y de la vida en el planeta, y que tiene un papel central en la crisis de civilización que estamos sufriendo.
Una crisis medioambiental que evidencia la incapacidad del sistema capitalista para sacarnos del “callejón sin salida” a la que su lógica del crecimiento sin límites, del beneficio a corto plazo, del consumismo compulsivo… nos ha conducido.
La agenda que se plantea en este nuevo encuentro es, en realidad, un intento de vender a la sociedad la idea de la “economía verde” como una posibilidad de unir el cuidado de la tierra y los negocios, pero que en realidad enmascara una nueva vía para lograr nuevos avances del capitalismo, de manera que, quién tiene dinero puede seguir contaminando, se restringe el acceso al agua de riego a los cultivos de alto valor (que son los de exportación y otros cultivos industriales) y se aceptan los cultivos transgénicos, con todos los problemas medioambientales, sociales y de salud que éstos acarrean. Muchos de los proyectos actuales de perpetuación del modelo (fracking, captura de carbono, infraestructuras, biocombustibles, transgénicos,...) los venden como economía verde.
De la revolución verde a la economía verde. Una economía que, contrariamente a lo que su nombre indica, no tiene nada de “verde”.
Asistimos a un nuevo ataque a los bienes comunes, dónde quienes salimos perdiendo somos el 99% y nuestro planeta. Y especialmente las comunidades campesinas del Sur global, cuidadoras de dichos ecosistemas, quienes serán expropiadas y expulsadas de sus territorios en beneficio de las empresas transnacionales que buscan hacer negocio con los mismos.
Este día 20 de junio, coincidiendo con la celebración de la cumbre, se ha elegido a nivel mundial Día de Acción Global en la calle por la Justicia Ambiental y Social, pensamos que la respuesta está en nuestras manos: decir “no” y desenmascarar a un capitalismo y a una economía que se tiñe de verde, una coartada para privatizar aún más la naturaleza y profundizar en el modelo actual de depredación del medio.
Por la justicia social y ambiental, contra la "economía verde", la mercantilización de la vida y la naturaleza y por la defensa de los bienes comunes y los derechos de los pueblos.
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